­La Policía Local de Alzira realizará controles de alcoholemia a los conductores de camiones, furgonetas y carrozas que el sábado participen en la cabalgata que organiza la Junta Local Fallera. El anuncio lo realizó ayer el alcalde de Alzira, Diego Gómez, durante la presentación de una nueva herramienta que ofrece información sobre el emplazamiento de fallas y carpas que cortan calles y las vías de evacuación que quedarán abiertas los días de Fallas. Gómez también expresó su preocupación por el elevado consumo de alcohol durante las fiestas y abrió una reflexión para, «entre todos», tratar de reducirlo. «No vamos a prohibir el alcohol», dijo, si bien señaló que la gente «tiene que mirar por la imagen pública» de las Fallas y de la ciudad, recordó que en estos actos también participan menores y señaló que si las fiestas optan a su declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad «esto no ayuda».

El alcalde de Alzira enmarcó la decisión de realizar controles de alcoholemia en la cabalgata, un desfile en el que muchos participantes consumen bebidas a lo largo del recorrido, en que el ayuntamiento tiene la «responsabilidad» de garantizar la seguridad en los actos que se celebran en fiestas y defendió que se trata de una actuación preventiva. «Pensamos que es lo correcto y que nadie vea que esto es una actuación contra las fallas, sino a favor de sumar», incidió Gómez, mientras señalaba: «Queremos que la fiesta sea lo más digna posible, que todos se lo pasen bien y no haya ninguna incidencia».

Los agentes de la Policía Local también aprovecharán estos controles para revisar que los vehículos tienen el seguro y la ITV en vigor y están en condiciones de circular por la vía pública. Diego Gómez comentó que el test de alcoholemia se puede realizar «antes, durante y después» de la cabalgata, «lo que no quiere decir que lo hagamos a todos». No obstante, el intendente jefe de la Policía Local, Jorge Iglesias, apostilló que «la idea es hacer controles, si puede ser a todos, por seguridad».

Una experiencia que probó Alberic

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Alberic ya realizó hace tres años controles de alcoholemia a los conductores de carrozas y que, en el caso de Alzira, ha habido experiencias puntuales de algunas comisiones como Germanies de celebrar una cabalgata sin alcohol.

El alcalde comentó que la preocupación por el consumo de alcohol que se realiza durante las fiestas no es sólo del gobierno municipal sino también de las mismas fallas ya que «se ve y se huele en la calle» y, si bien defendió que hay que estudiar de qué forma se puede reducir, también dejó claro que son las fallas las que tienen que hacerlo. Gómez recordó que en la cabalgata fallera de Valencia no se consume alcohol y que se imponen sanciones de 300 euros. «Nosotros hacemos la recomendación, no podemos prohibir porque entra en el ámbito personal», incidió el alcalde, mientras señalaba que se trata de un tema «que tenemos que abordar entre todos». En este sentido, apeló a la «responsabilidad compartida» entre autoridades y falleros y recordó que del mismo modo que a principios de los años noventa, tras los incidentes en una procesión del Viernes Santo, se actuó de forma consensuada, en este tema «se tiene que ir trabajando, se tiene que consensuar y son la JLF y las propias fallas las que tienen que dar las soluciones».