El giro que ha dado el presidente del Consorcio de Residuos (COR), de modificar todo el plan de gestión de las basuras sin haberlo negociado previamente con los ayuntamientos de estas cinco comarcas, ni siquiera con los representantes del COR, ha pillado descolocados a los alcaldes de la Safor, donde se construirá una planta,concretamente en Ròtova. Hasta ahora todos los partidos rechazaban la posibilidad de acoger una instalación de ese tipo en esta comarca, pero el presidente del COR y alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, se lo dijo al alcalde de Ròtova, Antonio García, quien inicialmente dio su aprobación.La sensibilidad existente en la comarca ante plantas de basura es muy alta debido a la pésima experiencia de la que se situó en el término de Ador.

El presidente de la Mancomunitat de la Safor, Salvador Femenía, de acuerdo con los otros dos vicepresidentes, Tomàs Ferrandis y Pep Mascarell, ha decidido convocar una reunión urgente de alcaldes para la tarde del martes. El ente comarcal busca evitar que se rompa el consenso que, al menos en esta comarca, existía sobre el modelo de gestión de las basuras.

Los alcaldes y portavoces municipales de Compromís se reunieron ayer para exigir que la propuesta se aparque y se inicie un proceso de participación de todos los municipios afectados. Mucho más dura fue la reacción de la secretaria comarcal del PSOE, Tere Reig quien consideró «impresentable» que el presidente del COR, de su mismo partido, haya anulado sin ningún tipo de negociación «todo el trabajo que se ha estado haciendo durante muchos años». Indicó que hará « lo posible para que no se construya una planta de basuras en esta comarca».