La variante de Pedralba proyectada por la diputación para descongestionar el tráfico en el municipio de la Serranía obtuvo la declaración positiva de impacto ambiental el 17 de abril. Hoy está de nuevo pendiente de un informe sobre su repercusión sobre el Parque del Turia. La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente decidió «in extremis» paralizar el proyecto después de que el Consell aprobara la ocupación urgente de terrenos para iniciar los trabajos y de que la vicepresidenta Mònica Oltra anunciara esa decisión.
La conselleria se ha acogido a la resolución de las Corts de octubre en la que se instaba al Gobierno autonómico a iniciar la revisión de los Planes de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) y de los Planes Rectores de Uso y Gestión (PRUG) y ha aprobado la orden respecto a la zona protegida del Turia. Tarde, porque la orden es del pasado viernes. Motivo que ha provocado enorme malestar en el Ayuntamiento de Pedralba y en el área de Carreteras y Presidencia de la diputación.
Con todo, desde el Consell, fuentes próximas a la vicepresidenta Mònica Oltra quisieron trasladar ayer que esa variante no se ha descartado, que se trata de una «suspensión temporal para evaluar el impacto ambiental». Y que una vez revisado ese plan de desviar la carretera por el sur del municipio „el tramo CV175„ ya se verá si se mantiene o se modifica el proyecto aprobado.
En el consistorio pedralbino no esconden su malestar ante la paralización cuando vislumbraban el inicio de las obras en breve. Trabajos que servirían para descongestionar de tráfico, especialmente de camiones y otros vehículos pesados, la arteria principal de la población, las calles Acequia y Colón. Desde el ayuntamiento consideran «urgente y de una necesidad imperiosa el desvío del tráfico con la construcción de la variante sur» para evitar situaciones de «peligro para la integridad física de peatones y personas que residen en esas calles» por el tráfico rodado. «La situación no puede alargarse más en el tiempo», concluyen desde ese consistorio.
En la diputación, por su parte, hay división de opiniones entre las dos principales patas del gobierno que preside Jorge Rodríguez: PSPV y Compromís. Los valencianistas han trasladado su posición favorable a que se pueda revisar el proyecto antes de acometer las obras „aunque admiten que ha habido descoordinación en el Consell„ mientras que desde el área de Carreteras, los técnicos y el núcleo del gobierno provincial entienden que la fase de la evaluación del impacto ambiental ya está superada. Que no hay mejor opción ni ecológica ni económicamente y que el talud que eleva la carretera tiene sentido como dique de contención contra posibles avenidas del río. Medio Ambiente considera que esa barrera es excesivamente agresiva. La diputación dice no estar dispuesta a asumir el pago de más de 300.000 euros de indemnización a la constructora, en concepto de lucro cesante, si se suspenden las obras. La institución provincial se plantea reclamar el dinero a la Generalitat.
