La empresa Aguas de Valencia, concesionaria del servicio de abastecimiento a la ciudad de Gandia, ya ha iniciado las obras para dotar a las dos plantas potabilizadoras que suministran al sistema unos filtros de carbón activo que tienen como misión eliminar los bajos niveles de productos procedentes de herbicidas que se usan en la agricultura intensiva.

La inversión supera los dos millones de euros, y los trabajos se están desarrollando en las plantas potabilizadoras de Falconera, situada junto a los campos de fútbol de Roís de Corella, y de Ull de Bou, en el polígono Alcodar.

El problema, como en su día contó Levante-EMV, fue detectado en el verano de 2014 a partir de los análisis periódicos que se realizan al agua que Gandia inyecta en la red que suministra a toda la ciudad. Pese a eso, no fue hasta el pasado mes de septiembre cuando se empezaron a poner medidas para eliminar esos restos de herbicidas.

Tanto desde el ayuntamiento como desde la empresa Aguas de Valencia insistieron entonces en señalar que se trata de niveles muy bajos de sustancias disueltas en el agua, que no afecta a la potabilidad y que puede ser consumida con toda tranquilidad.

Pese a eso, se ha considerado conveniente invertir esos dos millones en los dos filtros de carbón activo por si el problema se agrava en los próximos meses o años, dado que el uso de herbicidas y otros productos químicos es frecuente en la agricultura intensiva.