El secretario autonómico de Medio y Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, insistió ayer en que las talas de pinos para la creación de una faja auxiliar antiincendios en Serra carecían de licencia pese a que habían sido autorizadas por su propio departamento en abril del año pasado, bajo la firma del entonces director territorial, Vicente Collado. Según Álvaro, «no basta en absoluto con una autorización de hace un año, eso solo era el inicio del proceso pero no permitía empezar las obras».
Estas declaraciones llegan días después de que la conselleria ordenara la paralización de los trabajos forestales en el paraje de la Font de l´Ombria, en el Parc Natural de la Serra Calderona, tras las denuncias de Acció Ecologista-Agró y la Societat Valenciana d´Ornitologia. Ante la orden, el Ayuntamiento de Serra no dudó en acatar la decisión y detener las talas, pero recordó que éstas sí que habían sido autorizadas en alusión a unas palabras de Álvaro en las que decía que eran «irregulares».
Según ha podido saber este periódico, algunos agentes medioambientales de la comarca ya han manifestado su malestar al propio secretario autonómico por su decisión de paralizar las obras. De hecho, aseguran que los trabajos contaban con la resolución favorable del director territorial y que ese documento es el que realmente autorizaba el inicio de las talas. Además, añaden que las críticas de los ecologistas están llenas de falsedades y difamaciones, puesto que los trabajos están siendo supervisados por los propios agentes medioambientales.
Por su parte, el alcalde de Serra, Javier Arnal, denunció que en la conselleria hay una«descoordinación absoluta». «No entiendo que no se pusieran en contacto con nosotros para analizar esto conjuntamente. No es de recibo enterarnos de la paralización de los trabajos mediante una red social y que nos hayan notificado la resolución hoy (por ayer)». Asimismo, Arnal anunció que ha solicitado personalmente al president de la Generalitat, Ximo Puig, «una política forestal verdadera». «A ver si por no cortar un pino, luego se van a quemar cinco mil», remató.
