El grupo municipal del PP abandonó el último pleno de Quartell antes del turno de palabra del público. Después de completar el orden del día y antes de que el alcalde, Pere Campos, levantara la sesión, la popular, Rosabel Gaspar, anunció que «tras el bochornoso sainete y los insultos que tuvimos que soportar en el último pleno por parte de un vecino, sin que el alcalde interviniera, hemos decidido no quedarnos más a los ruegos y preguntas».

Así, la propia Gaspar, además de Iván Villalba, Fina Furió y Mario Cuenca abandonaron el pleno, que continuó con el turno de intervención de los vecinos que llenaban el salón, ya sin la presencia de los concejales del PP.

El enfrentamiento dialéctico se encarnizó en el debate sobre una propuesta de EU para que Quartell se uniera a la red de ayuntamientos por un Estado laico. El portavoz de la coalición de izquierdas, Vicent Arlandis, defendió la moción, que reclamaba, entre otras cosas, que «ninguna confesión religiosa reciba un trato de favor respecto de bienes patrimoniales o exenciones del IBI».

Frente a esta reclamación, el portavoz popular acusó a EU de «totalitario y poco respetuoso con el 90 % de la población de Quartell, que es católico».