El Ayuntamiento de Bellreguard, con el voto de todos los partidos políticos, se ha sumado a la propuesta de la Confederación de Asociaciones de Vecinos y Consumidores de la Comunitat Valenciana (CAVE-COVA) para el Gobierno español «certifique» que no se volverá a prorrogar la concesión de la autopista AP-7, cuyo peaje expira definitivamente el último día del año 2019. La moción del PSPV y Compromís recibió el apoyo del PP.

La intención del Ayuntamiento de Bellreguard, como el de tantos otros de la Safor y de buena parte de la Comunitat Valenciana, es que la autopista pase a ser, el 1 de enero de 2020, una autovía gratuita que, en esta comarca, serviría de ronda de circunvalación y reduciría considerablemente el tráfico en las travesías de la N-332, especialmente entre Gandia y Oliva.

El concejal portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Bellreguard, Àlex Ruiz, enumeró durante la exposición de la moción el largo rosario de prórrogas que ha tenido la AP-7 y que han hecho que todavía hoy se tenga que pagar peaje por usar esa importante vía de comunicación.

Ruiz recordó que la AP-7 debió ser gratuita desde el 1 de enero del año 2000, algo que no ocurrió porque, antes de esa fecha, el Gobierno de la UCD prorrogó la concesión en 4 años, otro Gobierno del PSOE le sumó dos años más, y cuando llegó el PP se despachó con una monumental prórroga de 13 años. En total la empresa que explota la autopista, Aumar primero y Abertis después, logró 48 años de concesión para cobrar a los vehículos por su uso.