El protagonista de esta historia nació en Xàtiva y hace gala de una ternura inusual para tratarse de un superhéroe de tebeo. Su creador, José Fonollosa (Vinaròs, 1975), se ha hecho un hueco entre los historietistas más respetados dentro del universo del cómic español y va a adentrarse en el mercado estadounidense con Ultragato, la historia de un mimoso felino casero que, cuando no está echándose una siesta, jugando con ovillos de lana o exigiendo caricias a su ama, se dedica a luchar contra el mal dando rienda suelta a sus poderes. Fonollosa, que se estableció en la capital de la Costera hace seis años huyendo de la gran ciudad, ha juntado dos de sus pasiones „acoge tres gatos en casa y le fascinan los superhéroes„ para dar vida a un personaje cuyas aventuras se publicarán en mayo en Estados Unidos tras tener una buena acogida en España. El proyecto surgió a raíz del éxito viral de un webcómic creado en 2010 protagonizado por sus mascotas. El clamor popular fue tal que las tiras cómicas se plasmaron en cuatro volúmenes publicados por la editorial Diábolo. Con Ultragato, una historia mucho más ambiciosa argumentalmente, Fonollosa da un giro de tuerca y dota de superpoderes al protagonista principal, un divertido minino «con ultravelocidad, ultrafuerza... y ultramonería». Un homenaje al género en toda regla.
No es la primera experiencia internacional del autor. Algunos tebeos de la serie Miau ya se publicaron al otro lado del charco, sus ilustraciones han tenido recorrido en Francia y el creador se ha abierto paso en el mercado germano con Parodia de Tronos, donde caricaturiza «desde el respeto» a la popular Juego de Tronos. «No sabía si mi estilo de humor cuajaría en Alemania, pero al editor que me lo encargó le encantó», confiesa. Con más de una veintena de publicaciones en su haber, Fonollosa también ha parodiado con solvencia The Walking Dead y varios éxitos del cine de palomitas. Detrás de los gags nunca hay un ánimo de ridiculizar a las obras originales, que admira. «Intento no caer en la sátira. Nunca haría una parodia de Crepúsculo», advierte. En abril presenta la segunda entrega de Parodia de Tronos en el salón del Cómic de Barcelona.
Internet como aliado
A diferencia de otros creadores, para Fonollosa internet ha resultado un aliado, una plataforma ideal de lanzamiento y una oportunidad de promoción. El polifacético autor ha emprendido diversos proyectos online que han terminado dando el salto al formato papel por aclamación popular. Sus tebeos no se dirigen a un tipo de público determinado e incluyen guiños y referencias a la cultura popular del tebeo, de la que el creador se ha empapado desde niño. Fonollosa abandonó la carrera de aparejador cuando comenzó las prácticas y descubrió que no era lo suyo. Desde el año 2000 colabora en la revista infantil Camacuc.
Aunque ahora ha de compaginar su faceta como historietista con un trabajo de subsistencia en Valencia por las mañanas, se considera un privilegiado porque, durante un tiempo, pudo dedicarse exclusivamente al cómic, un sector minoritario y menospreciado en España. Las claves: moverse mucho, saber venderse y no obsesionarse demasiado si el producto no funciona en el mercado. «Al final aprendes a sobrellevarlo y a no desanimarte», sostiene, optimista. Preguntado por su rutina, lo tiene claro: «Las musas nunca llegan. La inspiración la marcan los plazos de entrega». De momento, Fonollosa no desvela si habrá una nueva entrega de Ultragato, a expensas de cómo le va en su aventura de EE UU.
