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Escolarización

Llega a El Toro la familia de Albal con cuatro hijas que evitará el cierre del colegio

José Manuel Pedrajas y Raquel Orive, se muestran encantados de haber cambiado la localidad de l'Horta por el municipio palantino, donde escolarizarán a tres de sus cuatro niñas - El padre trabajará en el hotel rural y con varios vecinos

Llega a El Toro la familia de Albal con cuatro hijas que evitará el cierre del colegio

Hace menos de 24 horas que Raquel Orive y José Manuel Pedrajas, junto a sus cuatro hijas Ariadna, de 9 años, Blanca, de 6, Daniela, de 4, y Elsa, de 2, llegaron desde Albal hasta la localidad palantina de El Toro y se sienten como si fueran de allí «de toda la vida» Muestra de ello es la alegría con la que tres de las hijas, que ayer mismo empezaron como alumnas en la escuela unitaria de El Toro tras estar escolarizadas en un colegio de Catarroja, recibieron por la tarde la visita de sus nuevas amigas. Dos niñas de su misma clase, la única de todo el colegio, que desde ayer cuenta con diez alumnos. Una alegría compartida por sus padres, José Manuel y Raquel, embarazada de su quinto hijo que, en tan solo un día que llevan en el pueblo, no tienen más que palabras de agradecimiento hacia sus vecinos.

La llegada de esta nueva familia a El Toro ha supuesto un «soplo de aire fresco» para vecinos y autoridades locales que, desde finales del pasado año, veían peligrar su colegio de cara al próximo curso escolar. Hasta el pasado martes, el aulario de El Toro, perteneciente al Colegio Rural Agrupado Peñaescabia, contaba con siete alumnos. Sin embargo, tres de ellos finalizan este año la edad escolar y ningún otro menor iba a matricularse el próximo curso. Un problema que cada vez es más común en los pequeños municipios del Alto Palancia que ven peligrar la continuidad de sus aularios al no llegar a un mínimo de 5 alumnos.

Un trabajo temporal

La situación laboral en los últimos tiempos de crisis de José Manuel, unido a las ganas de cambiar la ciudad por el pueblo y la intención de obtener una educación más personalizada para sus hijas fue la suma perfecta de tres factores que, apuntaban ayer estos dos jóvenes de 31 y 43 años, «nos ha llevado a venirnos aquí».

La idea, apuntan entre los dos, «era cambiar de aires». «No somos de Catarroja, pero por proximidad con la familia y el colegio hace seis años que fuimos a Albal a vivir, aunque la intención estos últimos tiempos era buscar algo más tranquilo». De momento, informan, «la acogida ha sido increíble. No hemos coincidido con mucha gente, además no conocíamos a nadie, pero hemos tratado con varias vecinas y luego con la alcaldesa y ha sido todo muy bien y nuestras hijas ya tienen plan».

En los próximos días, José Manuel comenzará trabajar de manera temporal, bien para el hotel rural en temporadas o con distintos vecinos. «Sé que es algo temporal, pero la situación en la ciudad no era mucho mejor». «Trabajaba 18 años en una empresa de verdura congelada y con la crisis la empresa ha ido plantando menos verduras, ha habido menos salida hasta que, en el último año, por ejemplo, sólo he trabajado tres meses, por lo que ya se me iba a acabar el paro y con el subsidio de 400 euros iba a ser imposible mantenerse», lamentó.

Por su parte, Raquel, descarta buscar un trabajo, ya que se encuentra embarazada y «con cinco niños sería bastante complicado». La joven se encuentra encantada, por el momento, con su nueva vida: «Queríamos un cambio en calidad de vida, vivimos muy estresados en la ciudad, y cuando más estás allí más cosas quieres hacer». «Aquí se respira tranquilidad y, aunque me daba un poco de miedo venirme porque estoy acostumbrada a la ciudad, ver que mis hijas más mayores en un día van solas por la calle y estar tranquilos en los columpios es ganar en calidad de vida».

Asimismo, explicaban, «otro motivo nos ha movido mucho a venir es que la educación de este tipo de colegios con tan pocos alumnos estamos seguros de que se va a notar positivamente».

Eso sí, si hay algo con lo que todavía no se han familiarizado es con el frío de El Toro, «aunque todo se andará».

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