Las obras de restauración de las casas situadas en la parte trasera de la iglesia de Santa Catalina, concretamente en la calle de Sant Roc, se encuentran a punto de finalizar. De las cuatro fachadas que se están rehabilitando, la que presenta una mayor vistosidad es la más antigua, que data del siglo XIX, en la cual se ha pintado una imagen que simula el ábside gótico de la iglesia alcireña, que se podría contemplar si no estuvieran las casas. De hecho, el proyecto inicial del consistorio consistía en el derribo de esas viviendas para que se pudiera observar el ábside original, pero un conflicto entre ayuntamiento y la propia parroquia ha impedido que se lleve a cabo dicha actuación. Los trabajos de pintura han corrido a cargo del artista Antonio Espinar.