El Ayuntamiento de Nàquera ha informado que el agua que consumen unos 1.500 usuarios de la población y de dos urbanizaciones no es apta para el consumo de los bebés ni para las mujeres embarazadas por el exceso de nitratos que presenta. Se trata, según han informado los responsables de Aguas de Valencia a las autoridades locales de «agua ligeramente por encima de los niveles» de nitratos permitidos para el consumo humano por instituciones como la Conselleria de Sanidad y en función de los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Fuentes del equipo de gobierno municipal, formado por Unión Popular de Nàquera y PSPV, aseguraron que el ayuntamiento ha tomado medidas para «tratar de minimizar el problema», y en este sentido, el alcalde Damián Ibáñez «ha formado una Comisión de Seguimiento con todos los grupos políticos municipales, que se ha reunido para debatir y acordar las medidas correctoras» que puedan solucionar el problema. A la espera de un estudio de mayor calado y en función de las propuestas técnicas planteadas por la propia concesionaria del agua, el futuro pasa por abordar una de las dos soluciones posibles: «Instalar una planta de filtración de agua osmotizada; y la otra, la perforación más profunda del pozo afectado para obtener agua con menores niveles de nitratos», dijeron las mismas fuentes

No en vano, el exceso de nitratos se concentra en el agua del Pozo de Mont Ros que abastece a las Urbanizaciones de Mont Ros, Peucal y a parte del casco urbano, entorno a unas 1.500 personas.

Conviene subrayar que el consumo de esta agua del grifo sólo resultaría perjudicial para la salud en grandes cantidades y durante un tiempo prolongado pero la legislación exige que se prohíba su consuma a los segmentos poblacionales ya referidos. Y también evitar su uso para elaborar alimentos infantiles aunque sí es apta para ducharse o para cocinar. Los portavoces del equipo de gobierno local hicieron una llamada a la calma y remarcaron que el exceso de nitratos: «Es algo muy habitual en muchos municipios en la zona mediterránea, y en especial, en el área metropolitana de Valencia». «En Nàquera no es un problema de ahora, sino de hace muchos años», finalizaron.