El Ayuntamiento de Almenara, a petición de los bomberos, acudió ayer con una máquina excavadora a remover los restos del incendio que se produjo en la tarde del lunes junto al camping de la playa y asegurarse así de que no se reavivaran las llamas, según confirmó la alcaldesa de la localidad, Estíbaliz Pérez, que mantenía la hipótesis de que este incidente pudiera haber sido provocado.

Esta sospecha, que no está confirmada de manera oficial, se justificaría en el hecho de que, apenas una hora antes del suceso, los voluntarios de Protección Civil habían tenido que intervenir en un conato de incendio en otra zona de marjalería, a unos 15 metros de la parcela afectada, «aunque pudo ser controlado sin problemas y no se llegó a llamar a los bomberos». Desde el consistorio se entendería que sería demasiada coincidencia que ambos fuegos se produjeran en zonas tan próximas y de características similares.

Pérez explicó que en la zona de la marjal «se realizan quemas de forma controlada, con la autorización de la conselleria», pero este caso no tendría nada que ver con este tipo de actividades, eminentemente agrícolas. De hecho, los testigos del incendio con los que pudieron hablar tanto la Policía Local, como los representantes municipales, confirmarían que «no habían visto nada que pudiera parecer sospechoso», añadió la primera edil.

Es habitual que en estos días de Pascua se utilice pirotecnia, de manera especial entre menores, pero tampoco existe constancia de que en la zona se encontraran niños tirando petardos, lo que podría haber sido una causa, pero «ni existen denuncias al respecto, que nosotros sepamos».

La investigación ha quedado en manos de la Guardia Civil, desde donde ayer por la tarde se confirmó que se está investigando el origen del fuego, aunque no se podía adelantar nada.