El Hospital de Manises, que gestiona el Centro de Salud de Riba-roja, ha asegurado que las dificultades de acceso a las instalaciones médicas denunciadas por el consistorio de la localidad son competencia del propio ayuntamiento.

Fuentes de la entidad médica explicaron que han realizado una inspección para analizar la situación y sus técnicos han admitido que «el urbanizado fuera del perímetro del centro sí que presenta ciertas dificultades de acceso». Así, inciden en que «la acera de la calle que baja al centro tiene una escalera que impide el paso con silla de ruedas, y no existe paso de peatones en la pequeña rampa que da a la calzada». Pero, a su vez, señalaron que la adaptación de dichas infraestructuras no es competencia de ellos, sino del Ayuntamiento de Riba-roja, ya que se encuentran fuera de sus instalaciones. Por otra parte, indicaron que dentro del centro «no existe ningún tipo de obstáculo que impida el normal acceso en silla de ruedas al centro» y que «tampoco hay deficiencias reseñables en el mobiliario o equipamiento», el cual calificaron de «adecuado y funcional».

«Queremos un nuevo centro»

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, explicó que desde el ayuntamiento ya han iniciado mejoras en ese aspecto pero que «el problema está en el emplazamiento». «El Centro de Salud se hizo mal en su momento en ese lugar por intereses políticos de algunos», aseveró. «Aunque estamos muy contentos con los profesionales del centro, la gente está hacinada allí y hay problemas para que llegue el transporte público. Está en una ubicación que no es la correcta. Por eso queremos un nuevo centro», indicó Raga.