Rosario no quiso perderse el acto y mostró su satisfacción de haber contribuido a la realización del documental „se basa en una entrevista a ella y dos dramatizaciones de la época„, una cinta que ha permitido recuperar la historia y rendir homenaje a aquella veintena de mujeres. «Estoy muy orgullosa de haber colaborado en el documental», dijo en un Echegaray lleno.

El director Sven Tuytens, director de la cinta, expresó en el acto que con el documental «queríamos dar voz a las mujeres de las guerras. Siempre se habla de los hombres y la mujer es la primera víctima de una guerra». El también periodista recordó que una fotografía de estas mujeres tomada el 1 de mayo de 1937 en Barcelona le impulsó a indagar, en un intento de «rescatar su historia». Sven manifestó que su estancia en el hospital ontinyentí fue «un momento clave en su historia, dejaron atrás sus vidas, familias para ayudar a los enfermos, a un pueblo y una República». El belga, que trabaja en España como corresponsal, manifestó que «para entender un país hay que conocer la historia, y también la parte de la historia borrosa».

Joan Torró, historiador ontinyentí que ayudó al director en las investigaciones sobre el hospital y a encontrar a la única enfermera superviviente, remarcó que «hemos dado voz a un grupo de mujeres silenciadas durante tantas décadas» y ensalzó que la película «pone en valor la historia de unas mujeres valientes, que luchan contra la injusticia».

La concejala Rebeca Torró, en ausencia del alcalde y presidente de la Diputació de València, Jorge Rodríguez, cerró el acto homenajeando a Rosario Llin con la entrega de un ramo de flores.