El Ayuntamiento de Godella no quiere dejar que el rico patrimonio del municipio se degrade. Por este motivo, la alcaldesa Eva Sanchis se reunió recientemente con la rectora de la universidad Cardenal Herrera, Rosa María Visiedo, para instarle de la necesidad de que rehabiliten la Masía de San Mauro, propiedad de la fundación San Pablo CEU, debido al alto estado de abandono en el que se encuentra. La mandataria le recordó que el inmueble está protegido y que es el dueño «el que tiene la obligación de mantener el edificio con su fisionomía exterior» ya que con el paso de los años «y sin ningún tipo de mantenimiento está en ruinas».
Desde la institución académica mostraron su compromiso para rehabilitarlo y afirmaron que ya ha encargado un proyecto técnico que definirá, entre otros aspectos, su uso futuro. La decisión final, tal como coinciden ambas instituciones, deberá nacer del consenso ya que la alquería se encuentra sobre suelo no urbanizable y el Plan General de Ordenación Urbana de Godella, de 1990, sólo autoriza determinadas actividades en la zona.
La Masía de San Mauro, del siglo XIX, está ubicada en un enorme huerto de 450.000 metros. La Fundación CEU San Pablo la adquirió en 1977 con la intención de montar un gran campus universitario. De hecho, en 1996, se presentó el proyecto. La previsión era que las obras comenzaran en 1997 por un plazo de 15 años y que precisamente la masía albergara los servicios de dirección y administración y a su alrededor se edificarían áreas de ciencia, tecnología, ciencias sociales y jurídicas e instalaciones deportivas. El macroproyecto despertó el rechazo de vecinos y colectivos de Godella, ya que con la ley del suelo vigente entonces, el CEU podía expropiar terrenos colindantes para el plan.
Las buenas perspectivas las tumbó el Ministerio de Fomento en 1998 cuando denegó a la universidad el permiso para ejecutar el proyecto porque los accesos no estaban correctamente señalizados y, sobre todo, por la congestión de tráfico que causaría en el by-pass la alta afluencia de alumnos al campus. Fue entonces cuando el CEU adquirió mediante subasta por 125 millones de pesetas los terrenos en Alfara del Patriarca donde ahora tiene las instalaciones.
Desde entonces la masía «ha quedado abandonada y está en estado de ruina como muestra que parte del tejado se ha venido abajo», comenta la alcaldesa. Incluso, en mayo de 2005, el CEU sacó a la venta los terrenos ante el interés de varias empresas en reclasificarlo para construir una macrourbanización, pero volvió a toparse con las reticencias de Fomento que impedía que un área del terreno pudiera pasar a urbanizable al ocupar parte de la reserva junto al by-pass.
