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Gandia someterá a referéndum si aplica una tasa a los dueños de perros

El Consell de Participació Ciutadana acepta esta propuesta para financiar la limpieza de la ciudad - El Gobierno local estudiará la cuantía de la tasa - También se preguntaría si se endurecen las sanciones

Gandia someterá a referéndum si aplica una tasa a los dueños de perros

El Ayuntamiento de Gandia se ha planteado consultar a los vecinos si quieren que aquellos que son dueños de perros paguen una tasa municipal adicional con la que se cubriría el gasto de la limpieza de las calles de la ciudad. La idea está en una fase muy primitiva, pero, según ha podido saber Levante-EMV y han confirmado desde el Gobierno local, esta sería una de las preguntas que se incluirían en la primera consulta ciudadana que se quiere llevar a cabo antes del verano.

Nahuel González, concejal de Políticas con la Ciudadanía, explicó que aún no se ha puesto sobre la mesa cuánto pagarían los propietarios de los perros si esta medida sale adelante.

Este tipo de gravamen destinado a limpiar las calles de los excrementos y orines de los perros ya fue propuesto por el exalcalde del PP, Arturo Torró, durante la pasada legislatura y generó controversia social. Llamó tanto la atención que llegó a ser tratado, incluso, en medios de comunicación a nivel nacional. Entonces, Torró dijo que los propietarios de canes pagarían una tasa de 20 euros que se destinarían a la compra y mantenimiento de unas máquinas especiales para la limpieza de excrementos. Finalmente, no fue buen vista por gran parte de la ciudadanía y fue desestimada, como recordaba el viernes el portavoz del grupo municipal del PP, Víctor Soler.

El pasado jueves se reunió el Consell de Participació Ciutadana en el que están presentes miembros de los partidos que forman la corporación municipal y representantes de todas las entidades sociales de Gandia. En él, se aprobó llevar a cabo este proceso participativo por primera vez y de forma experimental para comprobar si una mayoría de los vecinos aprobaría esta medida.

Además, se consensuó que el tema a tratar fuera el asunto de los excrementos de perro, que es uno de los que más preocupa y molesta a los ciudadanos.

En el debate salieron varias propuestas y todo apunta a que, independientemente de que se incluya o no la cuestión de la tasa que gravaría la tenencia de estos animales, algo que se decidirá más adelante, se le preguntará a los ciudadanos si están a favor de que se endurezcan las sanciones contra aquellos que no recogen las deposiciones de los perros en la vía pública.

En todo caso, el concejal Nahuel González consultará con la concejala de Seguridad Ciudadana, Àngels Pérez, para analizar cómo aborda la ordenanza municipal de convivencia cívica esta cuestión con el objetivo de buscar el encaje jurídico y afinar al máximo con la pregunta que se lanzará a los vecinos.

Lo que sí que quedó claro es el procedimiento que se utilizará para la consulta. Se llevará a cabo a través de los «opinómetros», máquinas que estarán instaladas en los centros sociales de los diferentes distritos, pero también se podrá votar desde casa vía internet. Para poder participar en la consulta, los ciudadanos deberán introducir su DNI y el programa informático cruzará los datos con los del padrón para evitar fraudes y que una misma persona pueda pronunciarse en más de una ocasión.

Además, explicó Nahuel González, habrá un control de IP de los ordenadores y, si se detecta que una misma dirección emite varios votos, estos quedarán automáticamente anulados.

Menor seguridad, más votos

Desde el PP, su portavoz, Víctor Soler, señaló a este periódico que, pese a que están a favor de llevar a cabo la consulta, no ven claro el sistema, en tanto que consideran que no es suficientemente seguro y resulta fácil suplantar la identidad de las personas. Por ejemplo, el presidente de alguna asociación que maneje datos podría hacer uso de los números de identidad de los asociados para votar. De hecho, los populares propusieron estudiar otro método más seguro.

Sin embargo, Nahuel González cree que implantar un sistema que haga más complicada la picaresca reduciría la participación, algo que se quiere evitar desde el Gobierno local. El edil apuntó que el mecanismo que se usará en Gandia es el mismo que se lleva a cabo en otros ayuntamientos valencianos, como ahora el de Tavernes de la Valldigna, que lo puso en marcha en el proceso para decidir la cuestión de los «bous al carrer», o el de Ontinyent.

Desde el ayuntamiento lo que se intentará ahora es que participe en la consulta y en otro tipo de convocatorias el mayor número de vecinos posible. Como publicó este periódico la pasada semana, los procesos participativos no están contando con el éxito que se esperaba. El de Tavernes es un claro ejemplo, donde la consulta sobre los «bous al carrer» y las fiestas patronales apenas fue contestada por un 11% de los vecinos que estaban llamados a participar, algo más de 1.500 personas.

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