El abad de la Colegiata de Gandia, Ángel Saneugenio, dejó sin palabras a las decenas de personas que el pasado domingo acudieron a la misa que se celebró después de la procesión en honor al beato Andrés Hibernón, el «Beatet», al asegurar que «hablar mal del abad y de los sacerdotes es terrorismo».

Aunque no lo dijo de forma explícita, la mayoría de los presentes interpretaron que se trataba de una respuesta pública a la polémica que mantiene con las Fallas de Gandia después de que estas hayan denunciado el «veto» de Saneugenio a la Misa d´Infants, un acto que el año pasado tuvo lugar por primera vez el día de la Mare de Déu dels Desemparats y que, según la Federació de Falles, no se repetirá por la negativa del titular de la Colegiata, que no vio con buenos ojos su celebración.

En la iglesia del beato, el pasado domingo, además de un buen número de vecinos estaban presentes las falleras mayores, Raquel Díaz y Lluna García, y el presidente de la Federació de Falles, Telmo Gadea, que escucharon asombrados la frase del abad.

Saneugenio hizo una interpretación de las palabras que el papa Francisco usó en 2014 para referirse a los problemas internos surgidos en El Vaticano a raíz de la revelación de secretos por la filtración de documentos, lo que vino a llamarse «Vatileaks». El abad habló de «chismorreos»?y dijo que éstos hacen daño tanto a la Iglesia como a las personas.

Algunos de los presentes en la celebración religiosa consultados por este periódico, que no han querido revelar su identidad, reconocieron quedarse «muy sorprendidos» y, en palabras más coloquiales, «a cuadros», por lo que escucharon. Ayer hubo quien tachó de «increíble» la situación.

En palabras a Levante-EMV, el abad se reafirmó y señaló que lo tomó del papa de Francisco «que dijo cosas muy bonitas».