Doscientas personas, bastantes menos de las que estos días han acudido a los bous al carrer de Xàbia, secundaron ayer la manifestación convocada por la Associació Cultural i Taurina contra la supresión del bou embolat y el encaixonat. La protesta se convirtió, al final, en un alegato a favor de todas las modalidades de tauromaquia. El manifiesto lo leyó el diestro Javier Vázquez, que sostuvo que prohibir los toros es ir en contra de la Constitución y la democracia. ««Hoy solo reclamamos una cosa: libertad», afirmó.

Mientras, el presidente de la Associació Cultural i Taurina de Xàbia, Guillermo Bolufer, prometió que los partidarios de los toros van a dar batalla para intentar recuperar los espectáculos de bou embolat y encaixonat, que en la Marina Alta también han suprimido Ondara y el Poble Nou de Benitatxell, mientras que en Pedreguer la comisión de fiestas ha eliminado el toro embolado.

«Vamos a pelear a muerte para que vuelvan los toros embolados y encajonados a Xàbia», afirmó Bolufer.

La manifestación contó con el respaldo de la Unión Taurina de la Comunitat Valenciana, el colectivo Passió pels Bous de Pedreguer o la Associació Taurina de Benigembla. Vázquez subrayó que la tauromaquia genera 199.000 empleos.