La variante que saque el tráfico pesado del casco urbano de Pedralba no se hará realidad próximamente ni tiene visos de que se haga tampoco a medio plazo. Así está la situación después de que la Conselleria de Medio Ambiente haya decidido tumbar definitivamente el proyecto para construir la V-175, una carretera que pretendía sacar el paso de los camiones hacia el sur del municipio, pero que había suscitado las quejas de la Plataforma en Defensa del Paisaje y de Compromís, que denunciaron que esta vía provocaría efectos negativos sobre el Parc Natural del Túria.

De esta manera, la conselleria ha puesto fin a un proyecto iniciado por el equipo de gobierno del popular Roberto Serigó en 2011, que contaba con el beneplácito de la Diputación de Valencia. Esta decisión supone un duro revés a las aspiraciones del alcalde pedralbino, poco más de dos meses después de que el Consell aprobara, el 26 de febrero, la declaración de urgente ocupación de los bienes y derechos afectados por el expediente de ejecución forzosa para poder desarrollar la variante. Incluso la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, presentó la medida y la justificó por «motivos de seguridad». Sin embargo, ese mismo 26 de febrero, el director general de Medi Natural, Antoni Marzo, instaba a «suspender temporalmente la tramitación del proyecto de la variante» puesto que se había iniciado la revisión de los Planes de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) y de los Planes Rectores de Uso y Gestión (PRUG) de los parques naturales.

Tras el choque entre las dos administraciones, el presidente de la diputación, Jorge Rodríguez, llegó a prometer que se enfrentaría al Consell en pro de la variante: «Emprenderemos todas las actuaciones que haga falta tanto en la conselleria como en Presidencia para desencallar el proyecto», aseguró.

Dos meses después de distintas conversaciones, el diputado de Carreteras, Pablo Seguí, comunicaba ayer al Ayuntamiento de Pedralba que la variante sur está definitivamente descartada. Mientras, desde el Consell y la propia diputación anunciaban que se encuentran buscando alternativas a esta obra tras una reunión mantenida entre Jorge Rodríguez, la consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, y el secretario autonómico, Julià Álvaro. No obstante, el alcalde de Pedralba apuntaba ayer a este periódico que la subdirectora general de Evaluación Ambiental de la Generalitat, Salomé Arnal, y distintos técnicos estuvieron visitando la zona recientemente y advirtieron de que «es inviable hacer una carretera por el otro lado del pueblo».

Aún así, Julià Álvaro reconoció que «es indiscutible que Pedralba necesita la variante, pero no puede ser por el medio del Parc Natural». «Hemos de ser lo más ágiles posibles para resolver definitivamente la cuestión y hacer realidad la solución alternativa», indicó.

La plataforma reunió 3.000 firmas

Representantes de la Plataforma en Defensa del Paisaje llegaron a recoger más de 3.000 firmas contra esta variante, a la que consideran «un atentado paisajístico y ecológico». Desde la entidad ecologista argumentaban que su construcción supondría una «catástrofe ambiental» porque «las brisas procedentes del río Turia llevarían el aire recalentado por la superficie de alquitrán a 50 o 60 grados centígrados de la carretera a la población». Asimismo, insistían en que el talud por el que discurriría la vía, al estar en una zona inundable, favorecería el embalse de agua.