El Ayuntamiento de Riba-roja ha anunciado que emprenderá acciones junto a los trabajadores del Centro de Conservación y Explotación de la autovía A-3 ubicado en esta localidad del Camp de Túria para evitar su cierre.

El plan del Ministerio de Fomento de reordenación del servicio de mantenimiento conlleva la próxima clausura de este centro, el V-2, que supondrá el despido de unos 20 trabajadores y el traslado de los 16 restantes a la instalación de El Rebollar, en Requena.

El alcalde, Robert Raga, señaló que desde su consistorio alegarán «motivos de seguridad de los vecinos y vecinas de Riba-roja que diariamente utilizan la A-3» para impedir el cierre ante la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunitat Valenciana.