La concejala de IVIN-Compromís de Nàquera, Irene Rodríguez Pérez, presentó ayer por la mañana su dimisión como regidora tras publicar Levante-EMV la noticia sobre su altercado con una vecina del bloque de viviendas de Valencia donde vivía. Irene Rodríguez ha cumplido 5 días de localización permanente „arresto domiciliario„ en su casa de esta población valenciana, entre el 10 y el 15 del pasado mes de abril, por una pelea que ocurrió cuando la ya exregidora residía en la capital valenciana en noviembre de 2014 y agredió a una mujer, que también arremetió contra ella. Ambas fueron condenadas por una falta de lesiones prevista en el Código Penal a pagar una multa y a sendos arrestos. En su escrito de renuncia, Rodríguez justifica su abandono por cuestiones de salud. En concreto, en su estado de gestación y en que el médico le ha recomendado reposo absoluto por tratarse de un embarazo de riesgo.

Según la candidatura presentada a los comicios el pasado 24 de mayo, por Iniciativa Vecinal Independiente de Nàquera y Compromís, en coalición, el sustituto de Irene Rodríguez debe ser Manuel González Bretones, que pertenece a IVIN.

PSPV-PSOE y UPdN, los dos partidos que forman el equipo de gobierno local, mostraron ayer su repulsa «a este tipo de actos, cometidos por quienes aspiran o aspiraban a dirigir a un pueblo como Nàquera». Y más cuando «se atreven a negar unos hechos probados en sentencia judicial, porque la dignidad de los políticos debe de estar por encima de sus intereses personales». Para los socialistas y la formación de centro-derecha, «los motivos de su dimisión apuntan a otro tipo de asuntos personales, pero los reprobables hechos demuestran ser otros y sus vecinos y votantes así lo juzgarán». Ambas formaciones esperan que IVIN-Compromís «sean capaces de explicar públicamente en pro de la democracia y la dignidad política de nuestro pueblo» los hechos condenados por una jueza de Valencia. Ayer, la munícipe dimisionaria lanzó un duro alegato en Facebook en el que atacaba de forma implícita al alcalde Damián Ibáñez y su equipo de gobierno tachándolos de «sinvergüenzas» por otros hechos que investiga la Fiscalía. También decía que había dimitido por problemas de diabetes.

Por su parte, Ibáñez tachó de «lamentable» la actuación de una representante pública «que niega descaradamente que mantuvo una pelea con una vecina y presenta su dimisión pocas horas después de que salga a la luz el caso alegando su estado de salud y utilizando políticamente su embarazo para no dar la cara y ser incapaz de reconocerlo ante sus votantes». Pero, añadía «lo que me entristece de todo esto es que ahora argumenta que es un embarazo de riesgo cuando en el último pleno de marzo ya excusó su ausencia en la asamblea posterior por esto mismo. Si hace dos meses ya corría riesgo ¿por qué se espera al día de hoy? ¿Es coincidencia?»

«Esperamos que el Comité de IVIN nos dé unas explicaciones muy claras y concretas de estos hechos, quienes le han dado abrigo, ya que siempre han sido muy poco cuidadosos juzgando a los demás», finalizó en alusión a la otra concejala de IVIN, Milagros Benlloch.