La fuga de una vaquilla durante las fiestas patronales del Port de Sagunt hace un par de años amenaza con costarle cara al ayuntamiento, por mucho que se resista. Y es que, tras una noche que provocó alguna reclamación más en respuesta a los estragos causados por el animal en su intento de huida del corral, un pronunciamiento del Consell Jurídic Consultiu condena al consistorio a abonar cerca de 6.900 euros a un vecino en compensación por «ayudar a reducir y controlar al animal, al objeto de que no se produjeran lesiones a más personas. Por los hechos descritos, el interesado sufrió determinadas lesiones, como policontusiones o esguince, de las que precisó ser atendido».

Este pronunciamiento, que no es vinculante, aunque sí preceptivo al rebasar la reclamación inicial los 26.000 euros, no ha convencido al Ayuntamiento de Sagunt, que descarta por el momento pagar la indemnización y prepara un recurso ante el Consell Jurídic. De esta forma, el vecino afectado, que ha declinado hacer declaraciones a Levante-EMV, está preparado para emprender la vía judicial.

Uno de sus principales aliados en esta previsible contienda será el dictamen del órgano consultor y especialmente el voto particular de su presidente, Vicente Garrido, quien califica los hechos ocurridos en la madrugada del 10 de agosto de 2014 como «intolerables».

Voces contrarias

En sus explicaciones, el doctor en derecho y profesor de la Universitat de València muestra sus discrepancias con el resto de compañeros, cuando determinaron que el afectado también tuvo responsabilidad porque, tras ser embestido por primera vez y «levantarse sin impedimentos, en lugar de protegerse, marcharse del lugar o intentar esquivar la citada vaquilla, se colocó delante de ella, obedeciendo a una decisión propia y voluntaria, creando una situación de riesgo para su integridad física y provocándola, con intención de detenerla, lo que hizo que nuevamente fuera embestido por el animal».

Esta «actitud loable» y «meritoria conducta», según la considera Garrido tras visionar un video «casero» de los hechos, contrasta con la respuesta del Ayuntamiento de Sagunt que, a su juicio, «da muestras de una cicatería inadecuada», cuando la acción del «pobre muchacho» del Port «debió ser resaltada y premiada, a más de indemnizada debidamente», ya que la única causa de los daños fue «el hecho de escaparse la vaquilla del corral en que debió permanecer encerrada», una competencia que ve del consistorio como «entidad pública que debe asegurar que la fiesta reúne los elementos de seguridad necesarios».

El pronunciamiento aprobado reconoce el derecho del afectado a ser indemnizado con 9.112 euros por la cervialgia y la lesión del ligamento interno que le obligaron a estar 156 días de baja, además de la reposición de la camisa, el pantalón y el teléfono móvil.

Sin embargo y «atendiendo a la concurrencia de culpas», el Consell Jurídic Consultiu reduce en un 30 % el importe de la indemnización, un porcentaje que se planteó elevar al 50 % y que es el principal punto de discrepancia del presidente del órgano consultor, quien defiende que «la responsabilidad de lo ocurrido debe recaer, de forma exclusiva, en el ayuntamiento».