La Fira del Motor de Gandia, organizada por el ayuntamiento con la colaboración de los empresarios del sector, afronta este domingo su tercera y última jornada. Desde el viernes pasado las calles del centro histórico -con sus principales monumentos como el Palau Ducal o la Colegiata como telón de fondo- actúan de escaparate para las principales marcas de automoción. La gran mayoría conserva concesionarios propios en la capital de la Safor, cosa que asegura la continuidad de esta feria de automoción por quinto año consecutivo.

El visitante puede comparar con un agradable paseo entre más de 500 modelos expuestos al aire libre, en una superficie total de 25.000 m2, tanto de nuevos lanzamientos como vehículo de ocasión. Las motocicletas con sus correspondientes accesorios se exponen en la plaza Major.

Por el certamen ya han pasado miles de personas, sobre todo desde las comarcas centrales valencianas. No sólo para pasar una mañana o una tarde en Gandia; también para cerrar pedidos y beneficiarse de los descuentos que aplican las marcas con motivo de este evento.

Los expositores prevén mejorar la facturación un 10 % en venta directa durante este fin de semana, aunque reconocen que, en general, la concesión necesita crecer en matriculaciones a un ritmo del 20 por ciento para generar empleo, algo que esperan conseguir a partir de la segunda mitad del año. La Fira del Motor es un ejemplo de colaboración público-privada, ya que el Ayuntamiento de Gandia se vuelca con la infraestructura y la promoción del evento. Además, repercute en otros sectores de la ciudad como el comercio, la hostelería o el turismo. El horario de la feria es ininterrumpido desde las 10 de la mañana hasta las 20 horas. El tráfico en el centro histórico seguirá cortado hasta las 8 horas de mañana lunes, para permitir el regreso de los vehículos a los concesionarios y el desmontaje de las carpas.