El Ayuntamiento de Ontinyent ha pedido a la Conselleria de Bienestar Social la puesta en marcha «inmediata» de la residencia para personas con discapacidad psíquica de la ciudad, un centro acabado en 2010 y sin funcionar debido a la falta de equipamiento por parte de la conselleria. El ejecutivo de Jorge Rodríguez, en un anuncio publicado por cauces oficiales el pasado sábado, emplaza a la apertura de la residencia ante el agotamiento del plazo para la reversión de los terrenos, después de que las obras finalizaran hace ya seis años. La petición de reversión no se ha producido, ya que la parcela sigue destinada a la finalidad para la que se cedió, la construcción y puesta en marcha de la residencia. El centro residencial ya está construido pero su puesta en funcionamiento se retrasa ante los incumplimientos de la administración valenciana, que tiene que equipar el edificio y licitar la gestión del servicio.
El departamento de Benestar Social que dirige la consellera y vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, anunció tiempo atrás que la residencia para personas con discapacidad psíquica se pondría en marcha en el último trimestre de este año „el año pasado el plazo era el último trimestre de 2015, después de que Oltra y el alcalde de Ontinyent se reunieran en agosto para agilizar las acciones para la puesta en marcha del servicio, pero el anuncio no se cumplió„. El gobierno de Ontinyent ha allanado el camino para la apertura de la residencia y el pasado mes de febrero, precisamente ante un posible derecho de reversión de la parcela, que la conselleria consideraba una carga, el pleno del ayuntamiento aprobó que el consistorio asumiera las responsabilidades y obligaciones atribuidas a la conselleria acerca de la reserva de mantenimiento urbanístico de los terrenos. De este modo, en caso de que se declarara la posibilidad de reversión, el ayuntamiento asumiría las cargas económicas.
El proyecto de la residencia de discapacitados de Ontinyent arrancó en 2007 con la firma del convenio entre la conselleria, el ayuntamiento y Caixa Ontinyent. El consistorio cedía los terrenos, Caixa Ontinyent construía la residencia y la conselleria equipaba el edificio y licitaba la gestión. El ayuntamiento y Caixa Ontinyent ya han cumplido su parte „la obra está finalizada desde septiembre de 2010„, pero el centro residencial sigue cerrado a la espera de que la conselleria lo equipe (actuación que se estima en unos 200.000 euros) y adjudique el servicio de la residencia, con capacidad para 40 personas.
Gestión del servicio
La gestión de la residencia también ha supuesto un freno. La Fundació del Projecte Trèvol, un colectivo que trabaja por la integración social de los discapacitados de la Vall d´Albaida, se ofreció a gestionar el centro. El consistorio y Caixa Ontinyent apoyaron la cesión de la gestión al Trèvol por un periodo de 30 años, opción desestimada por la Generalitat por impedimentos legales. Bienestar Social tiene que licitar ahora la gestión de la residencia, cifrada en 1,4 millones de euros anuales.
