Agentes del Seprona y de la Conselleria de Medio Ambiente acudieron ayer a Llíria para recabar información e investigar los vertidos de escombr0s procedentes de una obra que realiza una subcontrata para el ayuntamiento. Se trata de la reforma de la Plaça Partidors, situada en pleno centro urbano y cerca de la Plaça Major. La policía local, tal como comenta el teniente de alcalde Ferran Pina, ya informó el 3 de mayo de la existencia de unos vertidos irregulares de materiales de construcción en una parcela particular que habitualmente recibe este tipo de desechos. Asimismo, el 5 de mayo, el propietario de la parcela denunció la existencia de un vertido ilegal que va más allá «del material que se recicla y emplea para compactar el terreno». Según Ferran Pina, estos residuos ilegales proceden de la reurbanización de la Plaça Partidors pues hay restos de asfalto pero también otros fragmentos que no dejan lugar a dudas.

Tras la intervención de la policía local, el consistorio ha abierto expediente sancionador contra la constructora que realiza la obra para que en 10 días como máximo proceda a retirar estos vertidos de escombros y los deposite en una planta de tratamiento adecuada. En caso de no hacerlo «será sancionada según determine la ley», afirma Pina. Ahora bien, la constructora ha alegado que ha sido una subcontrata que ha contratado para hacer la obra la que presuntamente ha efectuado este vertido. Paralelamente, los agentes del Seprona y de la Conselleria de Medio Ambiente se personaron ayer mismo en Llíria para inspeccionar el vertido y remitir las denuncias a la Fiscalía. Una vecina fue la que alertó a l0s agentes del delito medioambiental. Por su parte, Reme Mazzolari, portavoz del PP de Llíria, ha afirmado en Facebook que en esta obra «estamos asistiendo a un incumplimiento tras otro por parte de la empresa constructora». «No sólo no ha cumplido el plazo de ejecución de 45 días que ella misma se marcó en su plica cuando se presentó al concurso de adjudicación» sino que además «hemos tenido que asistir al más que lamentable incumplimiento de no llevar los restos de obra a vertedero autorizado por lo que cobra unos precios más altos que si no lo hiciera».

Polémica reforma

La reforma de la Plaça de Partidors ha sido un proyecto desarrollado en solitario por el equipo de gobierno socialista liderado por Manolo Civera. El retraso en la ejecución de la obra y las molestias a los vecinos y los comerciantes ha provocado múltiples quejas. Las obras cuestan más de 214.000 euros y debían estar acabadas a finales de abril.