El Ayuntamiento de Cheste advirtió ayer de graves deficiencias en las instalaciones del emblemático Teatro Liceo de su localidad que podrían obligar a cerrarlo en caso de no ser resueltas. Según fuentes municipales, para poder acometer las obras que subsanarían estos problemas sería necesaria una inversión a corto plazo de 413.000 euros.

Un informe elaborado por técnicos independientes y demandado por el propio ayuntamiento asegura que el Liceo, sobre todo, presenta problemas en el sistema de prevención y extinción de incendios necesario en la sala. Además, alerta del deterioro de la instalación eléctrica, la cual consideran que está «anticuada y sin las medidas de prevención necesarias, con cables de tela todavía en todo el recinto». Por ello, consideran que se debería cambiar todo el sistema eléctrico y dotar de medidas contra incendios, como un depósito de 30.000 litros de agua, entre otras actuaciones, para poder cumplir con la legalidad vigente y que el centro permanezca abierto.

El Teatro Liceo, con un aforo máximo de 636 personas, pertenece a una sociedad privada de Cheste (Sociedad Teatro Liceo), que tiene un acuerdo con el consistorio para su arrendamiento anual para diversos actos. De este modo, se emplea para proyectar películas de cine o ofrecer conciertos o actuaciones escolares.

Negociación con los dueños

Ante esta situación, ya ha habido un acercamiento entre el alcalde de la localidad, José Morell, y los propietarios de la sala. Según indican desde el ayuntamiento, Morell habría expresado su voluntad de llegar a un acuerdo con el objetivo de poder seguir utilizando estas instalaciones. Por ello, ofreció que el consistorio se haga cargo de las obras y las mejoras para cumplir con la ley en materia de seguridad a cambio de una concesión de 25 años, que es lo que exige la ley para realizar este tipo de inversiones públicas. Además, se comprometió a afrontar el mantenimiento del teatro durante todo ese tiempo, algo que ya hace actualmente.

Ante esta propuesta, fuentes de la Sociedad Teatro Liceo, propietaria de la sala, señalaron ayer a Levante-EMV que todavía se encuentran en proceso de negociación y que en la próxima asamblea general votarán si aceptan la oferta del ayuntamiento o si buscan otras alternativas para subsanar las deficiencias.