La ciudadanía de Paterna no podrá bañarse este verano en la piscina del casco urbano, situada en las instalaciones deportivas de la carretera de Manises. A pocas semanas de iniciarse la temporada y cuando algunos consistorios lanzan la oferta de precios y cursos, el concejal de Deportes, José Manuel Mora, ha anunciado que la piscina municipal no se abrirá este verano por «su falta de adecuación a la normativa vigente, las importantes deficiencias estructurales que presenta y el peligro que conllevan para la integridad física de sus usuarios».

La decisión se ha tomado tras las inspecciones que han realizado los técnicos municipales y los informes que han emitido advirtiendo de los «numerosos riesgos», según fuentes municipales.

Para compensar el cierre, Mora informa de que «el ayuntamiento pondrá autobuses gratuitos hasta el resto de piscinas municipales, (en los barrios de la Coma y Lloma Llarga) e incluso una rebaja en el precio de la entrada».

Respecto a las deficiencias detectadas, el vaso principal tiene una profundidad de cinco metros y dada la antigüedad de 40 años del sistema de filtración y de depuración, que apenas puede mantener el agua en condiciones, es imposible ver el fondo. Fuentes municipales señalan además problemas de grietas y filtraciones en el foso del sistema de depuración y deficiencias tanto en materia de señalización de evacuaciones de emergencia como en los vestuarios e incluso en los cuadros eléctricos.