A finales del pasado año la concejala de Protección Ciudadana de Valencia, Sandra Gómez, anunció que los terrenos de Adif en el Grau no iban a acoger el Mare Nostrum debido a las quejas vecinales por ruido y suciedad. «Un festival así no puede celebrarse tan cerca de las casas», señaló. La decisión la tomó el gobierno del «cap i casal» después de llegar a un acuerdo con la Generalitat para asumir las competencias para conceder permisos a los grandes eventos. v. c. m. valencia