El alcalde de Buñol, Rafael Pérez, manifestó ayer su «sorpresa» por el malestar que ha provocado la Tomatina en Nigeria con motivo de una serie de publicaciones en redes sociales en que se criticaba la fiesta tradicional ante la merma de la cosecha de tomates en este país africano. A su vez, recordó que las 150 toneladas que se emplean en la cita de agosto «son expresamente para la fiesta y de mala calidad, por lo que no se podrían ni consumir».

Pérez insistió en que «no hay debate» ya que considera que la reacción «es producto del desconocimiento». No obstante, añadió que «realmente donde hay que poner el foco es en por qué hay una plaga en Nigeria». «El problema de abastecimiento de los tomates allí no tiene nada que ver con la Tomatina», aseveró. En cocnreto es una plaga de la polilla Tuta absoluta la que ha provocado que se pierda el 80 % de la producción de esta hortaliza en este país de África occidental. Ante la escasez, los precios han crecido de forma exponencial, pasando de 1 euro la cesta a 35 en tan solo tres meses.

Por otra parte, el alcalde hizo hincapié en que «se puede estar más o menos de acuerdo, pero aquí en Buñol estamos orgullosos de tener una fiesta en la que no hay ningún tipo de maltrato animal».