Historia y deporte. Son dos de las pasiones de Carles Xavier Subiela, un vecino de 59 años de Benaguasil pero afincado en la Pobla de Vallbona, que el pasado miércoles se cruzaron por azar en su vida. Este historiador y experto en maratones se encontró con hasta 35 monedas del siglo XIX mientras corría en uno de sus entrenamientos habituales en la partida municipal de Benissanó.

Carles Xavier, que lleva participando maratones desde 1982, salió como cada mañana a estirar las piernas. Dentro de su rutina, suele coger una bolsa de plástico que va llenando de desperdicios para luego tirarlos a un contenedor de basura. Sin embargo, el destino le tenía preparada una sorpresa a la altura de Benissanó. Vio un pequeño saco con algo de serrín en un mueble viejo. Lo cogió, éste se deshizo „tal vez estaba podrido por el largo período de tiempo que llevaría allí „ y empezaron a caer monedas de él, hasta 32. Cuál fue la sorpresa de Carles Xavier cuando vio que éstas estaban cuñadas con los rostros del rey Amadeo I de Saboya y Alfonso XII y motivos de la I República. «A saber cómo llegaron y cuánto tiempo llevarían allí», se pregunta Carles Xavier. Días después, acudió al mismo lugar con un redactor gráfico de Levante-EMV y aparecieron otras tres monedas más.

En concreto, las piezas pertenecen a los períodos del reinado de Amadeo I de Saboya (1871-1873), la I República (1873-1874) y la monarquía de Alfonso XII (1874-1885). En cuanto a su valor, las piezas encontradas por Carles Xavier eran de 1, 2 y 5 pesetas, y serían de las primeras de la Historia, ya que la peseta como divisa oficial de España fue aprobada en 1868. Actualmente su precio podría ser mucho mayor, dependiendo del período concreto en que están fechadas y su estado. Según algunas casas especialistas en numismática, los coleccionistas podrían llegar a pagar hasta 2.000 euros por alguna de esas piezas si se mantuvieran en buen estado.

Carles Xavier señaló a este periódico que ya se ha puesto en contacto con la alcaldesa de Benissanó, Amparo Navarro, para informarse de qué debe hacer con el hallazgo. Ahora espera respuesta, aunque reconoce que si el valor de las monedas fuera alto no le importaría destinarlo a una ONG.