La Unió de Llauradors estima que el pedrisco que afectó en la tarde del pasado sábado a algunas localidades de Requena-Utiel ha dejado pérdidas económicas directas en unas 2.500 hectáreas de viña que rondan 1,5 millones de euros.

La tormenta se centró en el noroeste de la comarca y afectó a parajes de las poblaciones de Las Cuevas, Camporrobles, La Torre y Sinarcas. Tras una inspección de campo posterior efectuada por La Unió se comprobó que «el área más dañada comprende una franja de 12 kilómetros de largo por 1,5 de ancho, con unas pérdidas de producción en la próxima cosecha de uvas del 80 %, mientras que, en el resto, el daño medio oscila entre el 15 y el 30 %».

La Unió explicó que el mencionado siniestro «está cubierto por el actual sistema de seguros agrarios y que desde la organización se han puesto en contacto con responsables de la entidad Agroseguro para que visiten la zona inmediatamente con objeto de agilizar las peritaciones».

Tormentas sin apenas lluvia

En la inmensa mayoría del territorio de la comarca las tormentas dejaron escasas cantidades de agua que no van a resolver el grave problema de falta de agua que tienen todos los cultivos agrícolas. Agricultores de la zona han afirmado que «en muchas vides situadas en las zonas de hondonada donde la textura de los suelos es más fuerte, los brotes de las cepas han ralentizado su crecimiento como consecuencia de la sequía». Por este motivo consideran que si no llueve de forma abundante en las próximas semanas «las producciones de todos los cultivos agrícolas sufrirán mermas importantes; pues la tierra no tiene reservas de humedad suficientes para hacer frente al próximo periodo estival».