Llegar al centro de Valencia sin necesidad de realizar ningún trasbordo, como se hacía desde hace un siglo hasta hace ocho años, ya es posible desde el domingo en el tren de la C-3 de Renfe. No obstante, el trayecto resultante de haber desviado la línea „necesario porque el trazado del tren de alta velocidad la interrumpía en Vara de Quart„ supone aumentar una media de veinte minutos más el tiempo de viaje, como ayer comprobaron los alcaldes y la alcaldesa de los doce municipios que atraviesa. De ahí que anunciaran que, al igual que la reivindicación conjunta ha hecho posible recuperar la entrada a Valencia, van a seguir juntos exigiendo todas las mejoras que demanda «una línea abandonada» por el Ministerio de Fomento.

Desde Camporrobles „que reclama formar parte de la línea para tener mejores frecuencias y un billete con precio de cercanías„ hasta Xirivella, los mandatarios fueron subiendo ayer al tren, acompañados de representantes de asociaciones locales y concejales. Llegaron a la Estación del Norte con una gran pancarta en la que se leía: «Gracias, ¡Entre todos lo hemos conseguido!», con la que resumían la primera victoria de «una causa justa». «Durante ocho años, 250.000 vecinos no hemos podido entrar a Valencia en tren por las promesas reiteradamente incumplidas. Y sólo la unión de doce ayuntamientos de distinto signo político con el respaldo de las asociaciones ha conseguido que Fomento cumpla», dijo el alcalde de Xirivella y portavoz del grupo, Michel Montaner. El mandatario añadió que estos alcaldes entienden «la política de otra forma, una política para las personas y no partidista», en una crítica directa a Fomento.

Los mandatarios indicaron que no sólo ganan los pueblos sino que además los vecinos de Valencia «podrán ir al circuito de Cheste o a la Tomatina en tren, para dar un impulso al turismo de interior, tan necesario ahora».

Montaner recordó que la línea C-3 tenía unos 8.000 usuarios antes de cortarla hace ocho años y ahora tiene unos 2.000. Para recuperar los niveles de uso y el servicio que suponía, no se conforman con llegar a la Estación del Norte. «Queremos que modernicen la línea y, para ello, la electrificación es fundamental porque permitirá dejar el diesel del siglo XIX y entrar en el XXI, además de un trayecto más rápido», dijo el alcalde de Xirivella para recalcar «la electrificación estaba presupuestada en 2016 por Fomento». Asimismo, reclaman más frecuencia de trenes, la remodelación de estaciones «prometida», obras de accesibilidad y otras.

Reivindicaciones ciudadanas

Por su parte, la Plataforma por el Transporte Público reclamó ayer que tanto el billete (con un precio de 1,80 euros) como el bono de Cercanías se integre e el transporte metropolitano y sea compatible con el uso de metro, tranvía, autobuses de la EMT u otras concesiones «para evitar el agravio comparativo con los usuarios de otro transporte» ya que en la mayoría de los pueblos de la C-3, el tren es el medio principal de comunicación.

Además, anunciaron que seguirán sus reivindicaciones para mejorar el servicio de autobuses de Alaquàs, Aldaia, Quart y el Barrio del Cristo, por el que llevan años peleando. Asimismo, las entidades han reclamado que el Consell habilite un autobús lanzadera desde Alaquàs y Aldaia a la estación de metro de Quart de Poblet, para disponer de otro medio de transporte eficaz.