El Colegio de Odontólogos de Valencia se ha querellado por presunto intrusismo profesional contra la dueña de una clínica dental de la localidad de Aldaia a la que «cazaron» realizando tratamientos propios de un odontólogo pese a no serlo gracias a la colaboración de un investigador privado. Según ha podido saber este diario, la Policía Judicial detuvo a la mujer el pasado mes de mayo tras recibir la pertinente denuncia del Colegio Oficial de Odontólogos de Valencia con las pruebas recabadas por el detective privado contratado.
El investigador se presentó en la consulta, situada en la calle Pintor Sorolla de Aldaia, y la dueña del local, que se encontraba sola, le atendió y le realizó «tratamientos propios de odontólogo» sin apoyo de un especialista e incluso le prescribió «una receta».
Con las imágenes grabadas por el detective, el colegio pudo presentar una denuncia que derivó en la detención de la mujer que prestó declaración en el juzgado de Instrucción 2 de Torrent a finales de junio por un presunto delito de estafa. La institución colegial suele recurrir a investigadores privados cuando, como en estos casos, tiene sospechas de que en alguna clínica se podrían estar dando casos de intrusismo profesional pero no se cuenta con el testimonio directo de un damnificado.
«Ayudante de gabinete dental»
La dueña de la clínica dental, en su declaración judicial, defendió que contaba con un título de «ayudante de gabinete dental» pero que no se dedica a realizar tratamientos cuando no están los odontólogos que tiene contratados y que, cuando esto ocurre, la clínica se mantiene abierta pero solo para la realización de gestiones administrativas.
Sin embargo, según la denuncia presentada por el Colegio de Odontólogos de Valencia, la dueña de la clínica sí atendió al detective como si fuera odontóloga, realizándole una valoración global del estado de la boca y, pese a que se encontraba sola en el local, «le tomó impresiones» de la dentadura para realizar una férula y «le prescribió un medicamento», acciones «que solo un profesional puede realizar».
Para probarlo, el colegio aportó imágenes de la dueña de la clínica mientras atendía al detective y el papel que presuntamente le expidió para prescribirle un medicamento. La detención por presunto intrusismo profesional se produce un mes después de que la Policía Nacional detuviera a otro falso dentista que trataba a pacientes en una clínica de Burjassot que, además, era ilegal.
El presidente del Colegio de Odontólogos, Enrique Llobell, atendió a Levante-EMV e insistió en que este tipo de situaciones no son «por desgracia» casos aislados y «ponen en riesgo» la salud de los pacientes atendidos, de ahí que se decidiera presentar la querella contra esta persona. «Es un verdadero problema porque ponerse en manos de un intruso en una profesión sanitaria como la de dentista es jugarse la vida», añadió Llobel.
La clínica sigue abierta ya que cuenta con los correspondientes permisos de la Generalitat y la presunta intrusa solo figura como propietaria.
Según declaró en el juzgado la acusada por estafa, tiene en nómina a un total de tres odontólogos titulados contratados para atender a los clientes y son ellos los que se ocupan de las correspondientes tareas clínicas.
