La Diputación de Valencia acaba de finalizar la implantación en la ladera norte de la muela de Cortes de Pallás de un sistema de control de deformaciones que permitirá anticipar con antelación suficiente el riesgo de nuevos deslizamientos. El 6 de abril de 2015, hace ahora 15 meses, se produjo el deslizamiento de una parte de la ladera norte de la muela de Cortes, que dejó sepultada la carretera CV-428, única vía de acceso al municipio de Cortes de Pallás. La magnitud del suceso hizo necesario que la Diputación de Valencia, titular de la vía, aprobara una actuación de emergencia de cerca de dos millones de euros para devolver esta carretera a su normal uso, lo que se consiguió el pasado 21 de diciembre.

Junto a esta primera actuación, la Corporación provincial acordó además el acometimiento de otras dos actuaciones de acondicionamiento de la carretera y su entorno, de la ladera y del acceso a Cortes de Pallás, así como la instalación de un sistema geodésico de control de deformaciones de cara a la prevención de futuros episodios, cuya instalación ha concluido ahora. En total, han sido invertidos más de cuatro millones de euros a través del Área de Carreteras, «lo que demuestra el total compromiso de la Diputación de Valencia con los vecinos, a los que era prioritario no sólo restablecer el servicio sino garantizar su seguridad», ha declarado el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez.

Para prevenir que un siniestro como el del pasado año se vuelva a repetir, la Diputación de Valencia ha llevado a cabo el sostenimiento de la ladera y la protección de la carretera ante desprendimientos puntuales en todo el tramo de la ladera norte. Adicionalmente, se han distribuido un total de 15 prismas reflectores por aquellas zonas de la ladera cuyo seguimiento se considera especialmente relevante. El establecimiento de un marco de referencia externo a la zona controlada constituye, en conjunción con estos «sensores», una red geodésica para el control de deformaciones, que periódicamente se irá monitorizando y evaluando. Se trata de uno de los primeros sistemas de este tipo que se instala en España, a pesar de que en Europa su uso está bastante extendido.