La Diputación de Valencia invertirá un total de tres millones de euros en carreteras e infraestructuras de la red provincial de los municipios de Camp de Túria, Camp de Morvedre y l´Horta, a través del Plan de Inversiones en Carreteras 2016. Las principales obras se realizarán en los municipios de Museros, Náquera, Serra, Torres-Torres, Algimia de Álfara y Bétera.

En Camp de Túria se realizarán actuaciones de asfaltado en diversas carreteras, como la CV-305 en el tramo entre Museros y Nàquera, entre el punto kilométrico 0 y el pk. 2+360, con un presupuesto de 469.337 euros, y en la carretera CV-315 en Nàquera, entre el pk. 12,900 y el pk 17+980, con una inversión de 978.185 euros. En Serra destinará 152.259 euros para realizar el asfaltado del acceso a la Cartuja de Porta Coeli, desde la intersección de la carretera CV-331 con la CV-328.

Además, el tramo de la CV-310 situado en las comarcas de Camp de Túria y Camp de Morvedre, entre Serra, Torres-Torres y Algimia de Alfara, recibirá un total de 503.754 euros que se invertirán en el asfaltado del puerto de l´Oronet, entre el pk 21+000 al 32+700.

Por último, un total de 923.706 euros irán destinados a renovar la señalización, tanto horizontal como vertical, de las carreteras de la demarcación de Bétera-Serra, que corresponden a las comarcas de Camp de Morvedre, Camp de Túria y l´Horta.

También en l´Horta, la diputación ha invertido 8,5 millones de euros en los tres tramos de mejora de la carretera CV-415 entre Picassent y Montserrat, unas obras que se prevé que estén acabadas en octubre. Estas actuaciones en la intersección de las CV-405 y CV-415, con una nueva rotonda en Venta Cabrera, acabarán con un punto negro que ha registrado 164 accidentes, 3 muertos y más de 100 heridos en 10 años.

37,3 millones en la provincia

La diputación invertirá en 2016 más de 37,3 millones en carreteras e infraestructuras vinculadas a la red viaria provincial. En total se están licitando 18 proyectos que comprenden un total de 45 obras. El presupuesto, entre otras partidas, se divide en 22 millones para nuevas carreteras, así como más 2,3 en mejora de accesos y seguridad vial, o 8,2 para la conservación de infraestructuras existentes.