Un altercado empañó una de las celebraciones que anuncia el final del verano en Alaquàs. El tradicional concurso de paellas organizado por el ayuntamiento y la Junta Central de Peñas transcurrió con normalidad hasta que dio paso al también típico baño en la piscina municipal con el que muchos participantes riegan la sobremesa. Allí, sin embargo, empezaron los problemas. Un grupo de 8 jóvenes se comportaba de manera incívica en la piscina, algo que advirtieron los socorristas, quienes trataron de frenar dicha actitud.

Al ser desoídas sus advertencias fueron los mismos socorristas quienes avisaron a la Policía, que se personó en el recinto. Los muchachos fueron desalojados de la piscina y ya fuera se produjo un enfrentamiento entre estos y los propios agentes, lo que propició que finalmente se los llevaran detenidos a la comisaría de Xirivella. Tras la trifulca, la Policía decidió desalojar por completo la piscina, que se cerró para el resto del día.

«Los jóvenes no tenían ninguna vinculación con la fiesta, no estaban inscritos y no participaron en ella», contaba ayer el regidor de fiestas del municipio, Óscar García, a este periódico, después de acudir al retén de la Policía para conocer los hechos.

El altercado, confirmaba el regidor, se produjo después de que la actividad del concurso de paellas hubiera finalizado. Este acontecimiento, muy arraigado en la localidad „esta era su edición número 42„, se organiza desde la Junta Central de Peñas y en él se inscriben todo tipo de colectivos o grupos de amigos de Alaquàs. En esta ocasión se habían apuntado 174 paellas, lo que indica que eran miles los asistentes al acontecimiento.

Es tradición que los participantes acudan a la piscina municipal a la conclusión del certamen para darse el último baño del verano, puesto que el día de las paellas es también el último día que la piscina permanece abierta.