El equipo de gobierno de Nàquera, formado por Unión Popular (UPdN) y el PSPV, ha enterrado el proyecto urbanístico para construir más de 1.300 viviendas, un hotel y un campo de golf en el hermoso paraje de Fontanelles, ubicado en las estribaciones de la Serra Calderona y en la denominada zona de afección del parque natural.

El bipartito local aprobó en el pleno de julio pedir una nueva prórroga de dos años, hasta 2018, a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio para introducir una serie de modificaciones en el PGOU aprobado provisionalmente por el ayuntamiento y que está paralizado desde hace años en la administración autonómica por sus afecciones medioambientales y por problemas urbanísticos en varios de sus PAI.

Con esta prórroga, el concejo liderado por Damián Ibáñez (UPdN) gana tiempo pero asume la máxima condición impuesta por la Generalitat para aprobar en los próximos meses el referido PGOU: que el municipio renuncie definitivamente a construir la macrourbanización en Fontanelles que proyectó Residencial Nàquera Golf en esta zona de alto valor paisajístico, sobre 1,5 millones de metros cuadrados.

El gobierno local trabaja ahora con el documento de referencia remitido por la Conselleria de Territorio al consistorio, en el que figuran los cambios que tiene que introducir para que la administración autonómica valide el PGOU de forma definitiva. Ahora bien, sacar del plan naquerano la fallida urbanización promovida por el constructor José Enrique Granell abre una serie de interrogantes gravísimos para la localidad. Para empezar, qué pasará con el convenio firmado hace años entre el entonces alcalde Ricardo Arnal (PP) y el promotor que permitía al empresario construir en Fontanelles a cambio de permutar varias parcelas municipales en la partida de Fontanelles por el 10 % del aprovechamiento urbanístico del PAI y 37 millones de euros en obras, entre las que figuraba el edificio Accis. El constructor comenzó el referido inmueble pero al iniciarse los problemas con el PAI optó por dejarlo medio acabado ya que veía que no iba a poder construir en Fontanelles. Hoy en esa finca sin terminar está ubicado el centro médico de Nàquera, en un edificio cuya titularidad no está clara pese a que se alza sobre una parcela municipal.