Dos inspectores de Trabajo levantaron acta de inspección a los miembros de la junta rectora de una cooperativa inscrita en la DO Utiel-Requena mientras estaban realizando el muestreo para determinar el momento óptimo de maduración de la uva.

Los hechos sucedieron el pasado lunes 12 de septiembre cuando varios miembros de la rectora „junto al enólogo de la cooperativa„ se habían trasladado a la parcela de uno de los asociados para realizar el análisis de grado de la uva y decidir así las fechas de la vendimia para sus socios. Según explicaron fuentes de la organización agraria COAG-Comunidad Valenciana, mientras los miembros de la rectora «recogían las muestras junto al enólogo de la cooperativa se personaron en la parcela dos inspectores de Trabajo junto con miembros de la Guardia Civil y pidieron a los allí presentes que se identificaran y procedieron a levantar un acta de inspección donde se les solicitaba su alta en el RETA (régimen agrario) como trabajadores del propietario de la parcela».

Fuentes de la organización criticaron que los inspectores de trabajo «hicieran caso omiso» y siguieron redactando el acta pese a que los miembros de la junta les trasladaron que «no estaban trabajando, sino que realizaban un muestreo y eran los miembros de la junta rectora». De hecho, desde COAG lamentaron «el poco o nulo conocimiento que tienen los inspectores de Trabajo de la realidad agraria de la comarca, ya que además de denunciar a los miembros de una rectora de cooperativa (hay que indicar que estas personas no reciben remuneración alguna por pertenecer a la misma y trabajar así de forma desinteresada para el bien de su pueblo)», estos «no estaban trabajando». «No llevaban ni tijeras de vendimia, cubos o cualquier otra herramienta que indicara que allí estaban trabajando, y por supuesto no había en la parcela ni tractor ni remolque», añaden.

El presidente del órgano rector afectado explicó a Levante-EMV que durante la visita de los inspectores no daban «crédito a lo que estaba sucediendo, parecía todo una broma de mal gusto. No se puede permitir que se acose de esta forma a agricultores que solo quieren poder vivir de sus viñas», denunció. Desde la organización añadieron que este tipo de actuaciones generan «rechazo y desconfianza en todos los agricultores de la zona».