La moción de censura fallida en San Antonio de Benagéber todavía deja secuelas. Al menos una de las dos concejalas que el PP expulsó para abortar el cambio de gobierno en este municipio del Camp de Túria tiene previsto reclamar por vía judicial su readmisión en el partido, según fuentes cercanas a la formación popular. Se trata de María José Rico, que argumentará que en el proceso de expulsión se han saltado los estatutos internos del partido.

El pasado jueves, tan solo un día antes de que se fuera a celebrar la moción de censura, el PP expulsó de sus filas a las dos concejalas, María José Rico y Encarna Regalado, que habían pactado el cambio en el ejecutivo local con los cinco ediles de Plataforma-Guanyem SAB-Compromís para quitar la alcaldía a Enrique Santafosta, de AISAB (Agrupación Independiente de San Antonio de Benagéber). En virtud de la ley antitránsfuga de 2011, este movimiento truncó por completo la moción, ya que al pasar las dos edilas al régimen de no adscritos, necesitaría de dos firmas nuevas para prosperar.

Pero para ello la dirección provincial del PP aceleró todo el proceso. Lo que habitualmente tarda casi un mes, se llevó a cabo en apenas una semana. Fuentes cercanas al PP local aseguran que a las edilas no se les informó de la apertura de ningún expediente, ni se reunió la ejecutiva comarcal, ni la provincial realizó informe alguno, ni se produjo una suspensión cautelar, ni se llevó a cabo la reunión del comité de garantías. Todos estos son los pasos que, insisten, figuran en los estatutos internos del partido, y que, según indican, no se han respetado. Por ello, aseguran que María José Rico ya prepara la denuncia para tratar de recuperar su afiliación al PP.

La otra edila que se encuentra en la misma situación, Encarna Regalado, explicó ayer a Levante-EMV que tiene que «tomar un tiempo para valorar todo lo ocurrido» y que todavía no ha tomado decisión alguna.