Muchos coincidieron ayer en qué era lo fundamental a la hora de cocinar un buen «allipebre» típico de Catarroja: un color butano del guiso acompañado de una patata bien cocida, y de un buen sofrito. Los cocineros también debían tener en cuenta la grasa de la anguila y elaborar una salsa con un equilibro suficiente como para ligar todos los ingredientes. «Uno de los puntos clave de esta receta es el picante que debe estar en el plato pero sin ser excesivo. Así como la anguila que debe tener una buena cocción y evitar que sepa a fango porque sino es incomible», señaló el crítico gastronómico, Santos Ruiz. l. l. catarroja