La Conselleria de Educación ha vuelto a asignar 15 horas semanales de clases domiciliarias y dos sesiones de 30 minutos a la semana de Audición y Lenguaje al joven con síndrome de Down y graves dolencias cardiopulmonares de Llíria, Richard Quesada. La administración basa la medida en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que rechaza un recurso de 2013 de su madre, Carmen Calvo, para que le ampliaran las horas lectivas.

La clave de tal decisión se encuentra en la consideración de Richard como convaleciente en lugar de crónico, pese a que su madre, Carmen Calvo, asegura que existen tres informes médicos forenses que acreditan que su estado es crónico e incluso uno de ellos le concede el 85 % de minusvalía. Por ello, Carmen solicita 20 horas lectivas semanales de Pedagogía Terapéutica y dos sesiones de una hora a la semana de Audición y Lenguaje.

Carmen, que aseguró que no va a firmar la asignación propuesta por la conselleria, se mostró decepcionada porque considera que su hijo «ha sido utilizado por Compromís y lo que decían que se solucionaría fácil no lo hacen». «El tiempo juega en contra de mi hijo». Richard tiene ahora 19 años y su proceso de formación deberá finalizar cuando cumpla 21.