Un informe de secretaría del Consorcio Valencia Interior (CVI) revela que esta entidad aprobó la modificación de sus estatutos en 2015 sin contar con los votos necesarios para poder tomar tal medida.
El escrito en cuestión responde a la solicitud de un particular de que se estudiara la posibilidad de iniciar de oficio la revisión de los acuerdos que adoptó la asamblea general del CVI el 14 de abril de 2014 y el 23 de abril de 2015, períodos ambos en que el consorcio estaba presidido por el entonces alcalde de Loriguilla, Javier Cervera, del PP.
Se refería a las aprobaciones inicial y definitiva de los estatutos de la entidad. El particular reparaba en que para que se pudiera aprobar la modificación de estatutos se requería el voto favorable de dos tercios de los totales ponderados. Es decir, 217 sobre los 326 que representan la asamblea. Sin embargo, la aprobación provisional se aceptó con 195 votos y la definitiva con 203, según argumentaba el demandante.
Ante ello, el informe de secretaría al que ha tenido acceso Levante-EMV señala que «realizadas las comprobaciones oportunas y salvadas algunas diferencias mínimas en el reparto de votos se ha podido comprobar que efectivamente en ninguna de las dos votaciones se alcanzó la mayoría que exige el artículo 17.3 d) de los estatutos que rigen el funcionamiento del consorcio».
El mismo informe argumenta que «se concluye que efectivamente existe nulidad de pleno derecho al haberse dictado los actos, acuerdos en este caso, incumpliendo una regla esencial para la formación de la voluntad del pleno, como es la mayoría cualificada necesaria para su adopción».
El secretario finalmente emplaza a los actuales dirigentes del Consorcio Valencia Interior, presidido por el alcalde de Llíria, el socialista Manolo Civera, a «iniciar el expediente de revisión de oficio de los actos administrativos indicados».
