Su acción altruista y desinteresada de arreglar las dos fuentes públicas del municipio de Llaurí, del que es vecino, ante las penurias económicas del ayuntamiento y que publicó este diario, le llevó ayer hasta el centro comercial MN4 de Alfafar.

El protagonista es Fernando Navarro, un médico y profesor del EPLA de Godella. El centro comercial vio en Levante-EMV su trabajo en Llaurí y recurrió a él, contactando a través de este diario, para pedirle consejo. Su fuente, tras 14 años, ha dejado de funcionar correctamente y todas las empresas a las que han consultado, al menos una veintena, han apostado por una sustitución completa.

«La verdad es que cuando me llamaron me lo tomé a broma, me parecía rocambolesco», comentaba ayer Navarro a este periódico mientras observaba la fuente del MN4. El médico reconoce que es un manitas pero «no voy a arreglar la fuente, solo he venido a aconsejarles por deferencia y el honor de haber pensado en mí tras aparecer en el periódico».

Tras inspeccionar la fuente y bajar hasta el cuadro eléctrico, su diagnóstico fue claro: «Yo no me complicaría e iría a lo sencillo. Dos o tres de bombas nuevas para que la fuente tenga chorros potentes, que recupere la luz y es suficiente».