La instalación de Power Electronics en Llíria ha dado un nuevo paso adelante. El alcalde de Llíria, Manolo Civera, y el jefe de zona de Iberdrola en la provincia de Valencia, Ramón Theureau, firmaron ayer un acuerdo para la concesión demanial de un terreno dotacional en el que se construirá la subestación eléctrica sobre una parcela de 7.000 metros cuadrados. En ese polígono, el de Carrasses, es donde tiene previsto ubicarse la multinacional valenciana. El contrato supone el pago de un canon de 75.000 euros por parte de la compañía eléctrica al Ayuntamiento de Llíria por una concesión de una duración de 75 años.

Fuentes del ayuntamiento aseguran que esta infraestructura permitirá dar «la solución definitiva» al suministro energético en la zona industrial y al Hospital de Llíria. Es decir, en el momento en que se construya esta subestación el polígono ya dispondrá de los servicios básicos para el arranque de su actividad industrial. Esto permitirá que se pueda concretar la compra por parte de Power Electronics de una parcela de 90.000 metros cuadrados a Bertolín, el agente urbanizador del polígono.

Civera incidió en la importancia de esta actuación «ya que genera confianza entre las empresas que estén interesadas en instalarse en Carrasses „como es el caso de Power Electronics„ y abre en Llíria un escenario de empleabilidad extraordinario».

El siguiente problema a superar para que finalmente Power Electronics se instale en Llíria será la retasación solicitada por Bertolín de las obras de esta zona industrial por valor de 4,5 millones de euros, que sería repercutida a los propietarios afectados por el PAI. Esta solicitud supondrá un encarecimiento del 9,38 % del presupuesto de las obras, que fueron adjudicadas por más de 48,3 millones. Ahora, la propuesta debe ser valorada por los técnicos de Urbanismo de Llíria y ser aprobada por los responsables municipales, lo que puede demorar el proceso.