El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha ingresado más de 22 millones de euros, como contraprestación por el convenio incluido dentro del fallido plan de Porxinos para construir la Ciudad Deportiva del Valencia CF en esta población valenciana. Y lo ha invertido y gastado dentro de los presupuestos de 2007 a 2015, en realizar diversas infraestructuras y pagar servicios y gastos varios, a partir de la Caja Única del ayuntamiento, tal como ha explicado a Levante-EMV la concejala del PP Mª José Ruiz y exteniente de alcalde en la época en que se negoció y tramitó el PAI en la localidad.

El pasado 20 de octubre, el ayuntamiento de Riba-roja de Túria, hoy gobernado por el alcalde socialista Robert Raga ha contestado a un requerimiento que le ha hecho la Sindicatura de Comptes para determinar dónde está el dinero pagado por la Mercantil Litoral del Este, en nombre del Valencia CF, a las arcas municipales. Las alegaciones del actual equipo de gobierno del tripartito y las del anterior alcalde del PP, Paco Tarazona, tienen como base la información contenida en un dictamen de la tesorera municipal que ya en junio de 2015, concluía que la deuda del VCF con Riba-roja estaba saldada. Toda la deuda más los intereses pagados anualmente o trimestralmente por fraccionamientos en las cuotas.

Básicamente lo que argumenta el Ayuntamiento de Riba-roja en sus alegaciones ante el Síndic de Comptes, a partir de los informes de la tesorera y de la interventora, es que los ingresos provenientes de Porxinos no eran «afectados». Por tanto no tenían concretamente que destinarse a unas inversiones con nombre y apellidos. La alegación dice textualmente: «En virtud del acuerdo plenario de fecha del 25 de junio de 2005 se establecía que el destino de la aportación del urbanizador, que ascendía a 15.334.918 euros, era para la ejecución de cualesquiera actuaciones de interés público local que el Ayuntamiento estimase más convenientes o necesarias».

En base a ello, «se estimó que dichos ingresos no debían considerarse como ingresos afectados, ya que materialmente no lo habían sido para ningún proyecto en concreto ni por ninguna cuantía determinada, no pudiendo en base a ello calcularse desviaciones de financiación al no tratarse de ingresos afectados».

Según la tesorera municipal, el montante total que ha ingresado el consistorio valenciano ha sido de 22.034.317,08 euros. En concepto de aportación para actuaciones de interés público local: 15.334.918 euros. En concepto de excedente de aprovechamiento urbanístico: 5.400.000 euros. Además, a esas cifras se añadirían 369.849,31 euros por la tasa de prestación de servicio de recaudación municipal y más de 800.000 euros por otros conceptos como intereses y el IVA que también pagó el club de Mestalla.

La exteniente de alcalde Mª José Ruiz del PP explica que la tesorera y la interventora concluyeron que los ingresos de este dinero de Porxinos debían ir a la Caja Única del ayuntamiento. Y a partir de ahí «se fue disponiendo de él anualmente para acometer inversiones o pagar gastos corrientes o de personal». En cualquier caso, los ingresos y los pagos están justificados convenientemente y gastados en las diversas partidas de los presupuestos ejecutados Entre 2007 y 2015, señala la actual portavoz del PP en la oposición. Por tanto, «no hay dudas de dónde está el dinero del VCF pagado por Porxinos al ayuntamiento», finaliza.