Un año más, con los primeros fríos, se han sucedido los incidentes con brasas y cenizas mal apagadas que provocan el incendio en contenedores y camiones de recogida de residuos en Requena. La concejalía de medio ambiente ha lanzado «un mensaje de concienciación y precaución ciudadana para evitar que estos hechos se sucedan durante el invierno». En concreto, «se pide la colaboración de los vecinos ya que las brasas procedentes de las estufas no deben tirarse a los contenedores de basura hasta que estén completamente frías». Este hecho, «provoca elevadas pérdidas de mobiliario urbano y sobre todo pérdidas económicas, pues la valoración de los costes de este tipo de reposición es muy importante, siendo del orden de 1.200 euros por cada contenedor sustituido de carga lateral y del orden de 500 euros por cada contenedor de carga trasera».

La reposición de los contenedores «supone un gran esfuerzo para las arcas municipales» de ahí que el equipo de gobierno municipal exprese la necesidad «de hacer un buen uso de los mismos».