El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha exigido al agente urbanizador de Pacadar, en el oeste del término municipal, que concluya las obras de un PAI „se estima una inversión de 6,7 millones de euros„ que fue aprobado en 2005 y que todavía se encuentra sin ejecutar. En concreto, se refiere al área que acogió durante décadas la actividad económica de la empresa Pacadar, dedicada a la fabricación de vigas, antes de que en 2005 se trasladara a Buñol.

El convenio suscrito entonces preveía la ejecución de las obras de urbanización, la entrega al ayuntamiento de las parcelas dotacionales, una parcela edificable urbanizada y la entrega de una planta baja de 2.000 metros cuadrados construidos, para lo que se fijaba un plazo máximo de dejecución de siete años.

El proyecto de urbanización se firmó en marzo de 2009 y ya se encuentra caducado, por lo que el pleno del ayuntamiento ya instó en diciembre de 2015 a la mercantil Promociones y Propiedades Espacio Habitat a aportar en el plazo de un mes un plan de trabajo sobre la finalización de las obras y la constitución de unas garantías sobre las mismas.

Según fuentes municipales, el urbanizador no ha presentado ningún calendario de actuación, ante lo que el pleno ha aprobado uno alternativo en el que se fija un plazo de seis meses para el inicio de las obras y de 36 para la ejecución total.

La empresa, actualmente en situación concursal, respondió que ha cumplido parte de las obligaciones e incluso ha pagado una compensación económica al ayuntamiento de 1,4 millones, pero desde el consistorio apuntan a que todavía falta una inversión cercana a los 6,7 millones por llevar a cabo.