El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha anulado el acuerdo del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria de julio 2012 por el que adjudicaba el servicio de gestión del agua potable y el saneamiento municipal a la empresa Hidraqua, lo que obligará al consistorio a volver a sacar el servicio a concurso público y anular los pliegos de condiciones emitidos en 2012. El fallo de los magistrados se produce a raíz de un recurso de apelación interpuesto por la empresa Aguas de Valencia contra dicha contratación.

La decisión del TSJ se fundamenta en la falta de redacción y aprobación de los proyectos y anteproyectos para la ejecución de las obras que se han llevado a cabo tras la adjudicación del contrato entre el ayuntamiento e Hidraqua. Entre ellos destacaban la instalación de hidrantes contra incendios en la red de distribución de agua, la adecuación de saneamiento saparativa del polígono industrial l'Oliveral, el abastecimiento de agua potable al polígono industrial de la zona sur y la conexión de depósitos del Calvario. Según estima el tribunal, se debería haber elaborado y aprobado administrativamente un anteproyecto de dichos trabajos para que los pliegos en que se basaron la adjudicación fueran conformes a derecho.