El Ayuntamiento de Chiva anunció ayer que ha abierto una investigación a raíz de los vertidos que provocaron un río de espuma en el barranco que cruza la localidad el pasado viernes, en pleno temporal de nieve en todo el interior de la Comunitat Valenciana. Según los testigos, la espuma blanca alcanzaba hasta un metro de altura y ocupaba prácticamente todo el ancho del cauce del barranco. Asimismo, el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, José Cholbi, ha abierto una queja de oficio para investigar la actuación de la Administración en relación con los vertidos incontrolados,

El consistorio informó de que tanto la Policía Local como los agentes del Seprona de la Guardia Civil como de la Policía Autonómica tomaron muestras del agua para poder hacer un seguimiento y lograr descubrir la procedencia de los vertidos. Según señalaron, las primeras indagaciones del cuerpo local de policía les llevaron hasta el polígono industrial del municipio, aunque sin precisar la empresa o las empresas que pudieran originarlo.

Al parecer, no es la primera vez que se produce un vertido de sustancias químcias en el mismo barranco. A principios de enero, el alcalde, Emilio Morales, ya presentó una denuncia ante la Guardia Civil al detectar un caudal inusual de agua, aunque fuentes municipales aseguran que este vertido no guarda relación con el del viernes. Anteriormente, el 28 de diciembre, pocos días después del período de fuertes lluvias de diciembre, también aparecieron algunos vertidos en el mismo cauce.

El Síndic ha anunciado que se dirigirá al Ayuntamiento de Chiva y a la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural para solicitarles informes sobre las inspecciones realizadas al lugar de los hechos y las medidas adoptadas para identificar y sancionar a los responsables del vertido ilegal.