Ya han pasado 50 días desde que el cúmulo de bajas en la Policía Local de Nàquera ha dejado a este municipio sin este servicio por las noches. Esta situación se inició en el tránsito del jueves 15 al viernes 16 de diciembre porque 13 de los 23 agentes del cuerpo se encontraban de baja. Desde entonces, a las 22 horas es la Guardia Civil de Bétera la que asume el servicio nocturno hasta las 6 de la mañana.

El alcalde, Damián Ibáñez, confirmó ayer que tres de esos agentes ya tienen el alta y se han reincorporado al trabajo, pero los problemas apenas se han reducido, ya que sigue habiendo fallos en el servicio nocturno. Para tratar de resolverlo, el ayuntamiento lanzó una nueva bolsa de trabajo de agentes de policía. Pero el proceso es lento y ni siquiera se ha iniciado todavía el período de exámenes, por lo que la llegada de nuevos agentes no se ve como algo cercano en el tiempo.

Fuentes del sector han criticado que Nàquera no se acogiera a la bolsa de empleo de agentes de otra localidad, como si han hecho recientemente otros municipios del Camp de Túria como Vilamarxant o Benaguasil. Preguntado por ello, Ibáñez explicó que planteó esa solución, pero el secretario le aconsejó que no lo hiciera porque desconoce qué métodos emplean en otras localidades para formar las bolsas.

«He tenido la suerte de que la Guardia Civil se está portando muy bien y de que los policías que quedan tienen muy buena voluntad», admite Ibáñez.

La situación de precariedad en cuanto a efectivos de la Policía Local de Nàquera surge de un conflicto entre el jefe del cuerpo y parte de su plantilla.En julio, catorce agentes firmaron un comunicado en el que denunciaban supuestas «vejaciones, desconsideraciones y subidas de tono continuadas» por parte del responsable policial. El alcalde considera que es una forma de «chantaje» para que cambie la jefatura.